Antes de dormir... Un jazz que me apriete el corazón, un té que me cure el sinsabor, un cigarrillo que encienda mi vicio y una mirada instantánea a mi destino.
El día de hoy fue difícil, pesado, turbio. Había algo que consolaba mis ideas pero nunca lo encontré.
Pensaba en seguir escribiendo, también obviamente en leer y darle más espacios a mis centros, algo así como expandirlos.
Luego yo mismo me formule algunas preguntas para dar respuestas claves a lo que tanto se interpreta mientras leo lo que escribo. No esto, si no lo otro (ni esto ni l´otro), lo que en verdad me muero por transmitir. Qué si habrá muertes?, Qué si tengo que utilizar magia?, Qué si cómo se llamara?... Aún tropiezo con algunas dudas.
Intento en mis lagunas mentales, pues narrar, mas lo hago sin estilo ni mucho menos estética.
Intento irme por algunas vertientes, mas luego olvido cuales son y termino en lo mismo.
No puedo hacer de esto un circulo vicioso.
También hay alguien que me detiene. Un hombre que conocí creo en julio, y de quien aparentemente me enamore, un encuentro un algo fortuito, mas peculiar y decisivo.
Merma esto mis intentos, por que siempre estoy pensando en él, recordando el momento y soñando despierto situaciones que nunca van a suceder... Algo hay ya de un desprendimiento, pero aún no lo logro del todo.
Y yo quien serenamente solía tener amores platónicos sin complicaciones, lo cual me daba más oportunidad de escribir, ahora me averguenzo y me detesto por aceptar y escribir todo esto.
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