martes, 23 de junio de 2015

Y entre las líneas de la locura.

Probablemente aún sostengas en tu mano
la mitad de mí cordura,
la que tanto amabas porque no había caos,
la parte de mí que consolaba a tus amantes,
el lado absurdo de mí que te encontraba 
enamorado de los días azules 
que no hablaran de nosotros.

Te resistes a soltarme, lo sé,
he caminado de puntillas en tus sueños
para que no me sientas y aún logro verme
como un clavo negro atravesando tu carne,
no te culpo, no me culpes,
recuerda que la primera vez que te besé
me volví la comisura de tus labios,
las grietas de tus manos, tu sabor,
tu aroma, tú última página. 

Me resisto a soltarte, lo sabes,
pero a diferencia de ti 
yo no tengo ni todo ni la mitad,
sólo tu fantasma que cada día
se diluye entre los días de sol
y los escasos días nublados 
que me insisten en tener ``saudade´´.
Y no vienes a mí si no te traigo
y los restos de tu piel sobre la mía
desaparecieron cuando me vi volver
invicto de tu guerra.

Probablemente aún no sepas de mi redención
ni tampoco de la otra mitad, la de mi locura
que vive a la orilla de mis sueños
observando como resucito
a cada instante
a cada pulso,
a cada
nuevo
amor.


miércoles, 17 de junio de 2015

Nada está perdido.

Yo también me arranqué el corazón del pecho,
yo también me hice a un lado y te hice libre y
te hice un hilo de sangre para apretarme el cuello,
yo también morí, como tú, como lo que fuimos.
Curiosamente la muerte te saludó a tu primero
a mí me quedó ve tu belleza en la desgracia
porque elegí seguir viviendo: me prefiero sin ti.

Hoy visité al amor y lo encontré triste,
me contó que la ciudad ha sido golpeada 
por una sombra ennegreciendo el gozo 
de los que en silencio aman,
apuñalando espaldas con abrazos 
que ya nadie quiere,
despertando soledades 
y avivando fuegos inútiles.
Y yo, 
en un instante me olvidé de ser, 
de quedarme, de besar, 
de armar palabras 
que no se repitan 
en la espiral de la nada,
de tu nada, 
de cuando eres nadie, 
de tus trizas, de mis trizas,
de la frágil locura 
que me envuelve
en metáforas y sueños.

Pero uno nunca sabe lo que puede
encontrar a la vuelta de la esquina,
un ramo de flores que hablan,
el rumor envolvente del suelo
que dice -baila, vete, regresa,
quédate, baila, resucita, ama.

Y a amar entonces.



martes, 9 de junio de 2015

Esto no es una bitácora: por si acaso eso del amor.

                                                                       Por si acaso es eso del amor.
Primer día de junio del 2015. 
Esto no es una bitácora,
pero en cada segundo de mi pulso apareces,
y eres muerte o tristeza o recuerdo, 
palabras que observo entre la niebla que dejas
y el horizonte que miro cuando te veo alejándote de mí.

Segundo día de junio del 2015.
Esto no es una bitácora,
sin embargo mi memoria se quema 
porque ya ni tu sombra se apiada para abrazarme,
es por eso que voy dejando cenizas 
en los pasos que doy y los que da tu recuerdo.

Tercer día de junio del 2015.
Esto no es una bitácora,
es sólo que mi realidad necesita saber 
que hoy desperté sobre la luna de tus sueños 
y me duele la altura como sé que dolerá la caída,
ya ha pasado, tus ilusiones son un duro suelo.

Cuarto día de junio del 2015.
Esto no es una bitácora,
es un puño cerrado que golpea de la misma manera
en que lo hace tu abandono y el mío y el del mundo,
mostramos una indiferencia absoluta ante los desastres:
el primero, quererte y no poder soltarte.

Quinto día de junio del 2015.
Esto no es una bitácora,
es una ecuación en la que no entro yo
ni la suma de las veces que te dolió el pecho 
porque me creíste un presentimiento de amor,
te entiendo, yo dejé de quererme para adorarte.

Sexto día de junio del 2015. 
Esto no es una bitácora, 
es el final mal escrito sobre mi corazón 
que se ha vuelto una triste hoja en blanco,
de pronto algún intento de amor escribe su historia,
pero mis lágrimas deshacen las letras y vuelvo a ti.

Séptimo día de junio del 2015.
Esto no es una bitácora, 
es un pedazo de libertad malograda y absurda,
un mar en el que me ahogo porque no está tu balsa, 
ni tu cariño, ni tus ojos cerrados cuando te besaba,
queda pues naufragar a solas y no en el placer de tu boca.

Octavo día de junio del 2015.
Esto no es una bitácora, 
es otro día nublado que refleja cada una de tus ausencias,
es la lluvia que no cae porque al cielo le aterra mi llanto, 
es la melancolía gritando tu nombre y callando tu regreso,
Soy yo de pie ante las ruinas, deshaciéndome de ti. Adiós.