domingo, 4 de octubre de 2009

Cuando de niño.



Solía detenerme por momentos para escuchar unas canciones que salían de la consola de mis abuelos. Una guitarra muy acústica y una voz aún más, como antigua y empedrada que me paralizaban e interrumpían mis actividades infantiles.
Era Mercedes Sosa. En casa de los abuelos se escuchaba con regularidad. Así como también se escuchaban los coros lejanos de algunos miembros de la familia que terminaban tarareando las canciones.
Nunca fui un gran fan, mas cuando leí a Storni y descubrí que ella cantaba ``Alfonsina y el mar´´, entonces ahí obtuve un disco de éxitos, luego otros y al final uno más de éxitos. Oro, mi favorito entre ellos del cual hay un tango delicioso, más frágil que el cristal.
Los discos me acompañaban para revivir algunos recuerdos. Acepto que nunca preste gran importancia, por que en cuestión de meses devore su biografía, su folk, su estilo y todo lo que ya no llamaba tanto mi atención por que estaba en otros mares musicales.
Al enterarme de su muerte, recordé algunas canciones, nada me detenía de cantargracias a la vida, canción con todos, sólo le pido a Dios etc... No había como una noticia de su muerte, si no un revivir de mis nostalgias para recordar que su música me paralizaba de niño y me erizaba la piel.
Mercedes Sosa, piedra angular del Folk latinoamericano. Desde allá nos daras la serenata para la tierra de uno. Descanse em paz

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