viernes, 16 de octubre de 2009

Daria



Mi pobrecito cielo azul, qué te sucede?
Por qué lloras todas las mañanas? Qué te he hecho?
Te he abandonado?
No sé como pedirte perdón, hoy en la mañana tu llanto me saco de quicio y te golpee, quise regresar a ti, pero tú con miedo me miraste y te alejaste de mi haciéndote pequeñita pequeñita...
Se me hizo pedazos el corazón, nunca había recurrido a un par de golpes para que entraras en razón. A veces pienso que extrañas a tu hermano, pero tu hermano se fue y yo no puedo hacer nada para traerlo de vuelta. Quizás también extrañas a la abuela, ella fue muy consecuente contigo y te mimaba en extremo. Ella si puede volver (espero). Mientras tanto que voy hacer?. Cómo voy a recuperar el tiempo perdido. Me da mucho coraje pensar que después de esto ya no me mires igual y me tengas miedo. No lo soportaría. Tu no eres responsable de nada, no tienes ninguna culpa, eres un cielito, una sorpresa que mueve la cola al compás de la música del despertador de las mañanas. Quien duerme y despierta con singular simpatía al mundo humano.
Eres quien ecuánime respeta todo lo demás, las plantas, los zapatos, el trapeador. Con nada tienes conflicto, todo confabula contigo para dibujar un entorno de respeto, donde siempre sabes lo que no es y lo que es, donde sabes que se puede y que no se puede.
Hoy en la mañana no te entendí, preferí comportarme como un monstruo y provocarte un daño que no te merecías. En ratitos me asomo por la ventana de atrás y te veo, ``echada´´ y tranquila, notó como suspiras, tienes las patas delanteras como soporte para tu cabeza, me causas ternura, un poco de llanto... Fuerza y voluntad para ayudarte a crecer y dejar el pasado lejos.





1 comentario:

Diga Usted.