miércoles, 16 de diciembre de 2009

Juego de fuego

Faltaba que te volvieras de lumbre inocente, ardiendo sin querer y siendo ignorante a los anuncios de precaución. Poco te importo.
Hay de ti hombre que navegas ardiendo en una balsa de injurias.
Las calles de agua daban gritos... Hay pobre de ti. Hombre, que al compás de tu remo lloraban las campanas.
No hacías caso de nada, te derretías arenoso de volcán y besos solos. Hombre, pobre así seguías y los ojos diligentes a los futuros.
Cuando te hiciste moreno por la claridad del alba todos te advirtieron que doblaras tus cuatro pechos de escuadra ya morada.
Hay de ti pobre hombre, te cansas viendo las rojizas paredes y los cenizos troncos de los árboles que murieron por tu intransigente causa.
Te vas a ir lo aseguran los que de lejos niegan a quemarse y a llorar tu augurio. En ese veneno incandecente el único atrevido eres tú, pobre hombre de sueños llenos.

1 comentario:

  1. Me gusta mucho como escribes sigue asi hehehe... se que tenia rato ke no pasaba por aca te mando un saludo!!

    ResponderBorrar

Diga Usted.