domingo, 29 de noviembre de 2009

Ya está bien.

Ya esta bien, yo me sigo torturando y me sigo maltratando las enaguas pero ya esta bien.
Me distraigo y salgo, me apasiono en el trabajo y hablo poco con mis compañeros.
Cuando quiero contar la verdad me mareo y escucho el soundtrack de como agua para chocolate, cuando Tita cocina. -No las tires mi niña, puedes hacer con ellas las codornices en pétalos de rosa. -Lloro-, no puedo creer que llore tanto con la novela como con la peli (cursi y entregado) y más con la ley del amor (Esquivel); no puedo evitarlo me viene el llanto y no se convierte en sal.
Bueno... Ya esta bien es que hoy me convencí. Me palpitó el corazón muy rápido, enrojecí, me sentía abochornado. Eso no puede ser, me deje llevar por algo tan ordinario y le conté a Chris casi con lágrimas en los ojos que estaba enamorado, quizás una mentira para cubrir otra mentira, la de mi soledad, estoy mal, loco, enfermo, siempre siguiendo el mismo patrón de enamoramiento instantáneo con aromas indefinidos.
No hago nada y siempre fingo, no puedo hacer responsable a nadie, me da coraje que se metan en mis cosas y quieran ser parte de mi vida cuando no toman ningún sentido. Me encabrona que se quieran pasar de listos y ya esta bien. Ya me canse.
También me he cansado de la no narración, ó bueno.. De no contar la historia por que Y si la historia se detiene aquí y se nos quedan estos besos no besados.
tengo miedo, muero de miedo, me encuentro y me desaparezco (Peor es el chile y el agua lejos).
A diferencia de ella, sé que tu no vienes aquí, que no te importa lo que escribo, por que no te importa lo que pienso ni lo que represento. Sé que tu vida va a vestir claro, y la vida de él, y la de él, y la de aquel recuerdo, y la de él y la de aquel que nunca se dio cuenta.
... -Y no quiero lágrimas-. Decía la perra de mamalena.. Vieja pinche, que va a saber de llorar, nadie llora como nosotras las sufridas, verdad niña de las palomas?
Nadie sabe llorar como lo hago yo, retorciendome los esquemas y agarrándome los pelos como sabiendo que nada va a mejorar, como poesía azotada y dolores inciertos. Ya esta bien. No el llanto, ese nunca lo pienso abandonar, si no la monotonía y el sinsabor de mis ocurrencias.
Ya esta bien, lo quisiera prometer. Pero ahorita mismo me digo que no puedo. No sé si seré capaz de borrar y asesinar el estigma y los patrones.
Me sigo llamando cobarde e indispuesto (Yo tenia todos los sueños del mundo), ya no?
No ya no, sólo tengo uno, el de amar y hacer de mi amor un canto de infancia. Un atole, un tecito, una memoria.
Punto, no el final.

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