Mañana el viento va a estar furioso conmigo, ya lo puedo sentir dibujando en mi rostro.
Quizás mañana entretenga al sentimiento perdiéndome un poco en la figura del pasado y las notalgias. Y tal vez mañana sea cuando tenga la oportunidad de dejar atrás el dolor de mis palabras por un rato y escribir algo de lo que me ha venido sucediendo mermando también el verso y la ilusión.
-Pausa-.
No sé que vaya a suceder mañana, estoy muy a la expectativa. Soñando terriblemente, estático y benevolente con mis manos y mis ganas de besarle.
Estuve casi a punto de perder estas cenizas y estos versos. Pero lo recupere rompiéndome las redes del corazón... Salvador Novo también fue mi amor.
LA PENA DE PERDERTE
Al poema confío la pena de perderte.
He de lavar mis ojos de los azules tuyos,
faros que prolongaron mi naufragio.
He de coger mi vida desecha entre tus manos,
leve jirón de niebla
que el viento entre sus alas efímeras dispersa.
Vuelva la noche a mí, muda y eterna,
del diálogo privada de soñarte,
indiferente a un día que ha de hallarnos ajenos y distantes.
((((Salvador Novo)))))
JUNTO A TU CUERPO
Junto a tu cuerpo totalmente entregado al mío
junto a tus hombros tersos
de que nacen las rutas de tu abrazo,
de que nacen tu voz y tus miradas, claras y remotas,
sentí de pronto el infinito vacío de su ausencia.
Si todos estos años que me falta
como una planta trepadora que se coge del viento
he sentido que llega o que regresa en cada contacto
y ávidamente rasgo todos los días un mensaje
que nada contiene sino una fecha
y su nombre se agranda
y vibra cada vez más profundamente
porque su voz no era más que para mí oído,
porque cegó mis ojos cuando apartó los suyos
y mi alma es como un gran templo deshabitado.
Pero este cuerpo tuyo es un dios extraño
forjado en mis recuerdos, reflejo de mí mismo,
suave de mi tersura, grande por mis deseos,
máscara, estatua que he erigido a su memoria.
((((Salvador Novo)))))).
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