Qué hago con mi instinto de conservación?.
Ahi estan los simbolos pero yo no los quiero ver. Me ciega el miedo, la angustia, la falta de caracter...
Me aterra la circunstancia y me paralizo, me quedo quieto como en la espera de huir a mi nada conmovedora soledad.
Nada entiendo, y hago como que todo lo digiero. Soy un evadido de eso no hay duda.
Ni sus ojos ni los mios... Es que no es la carne ni el reflejo, ni es el astro inquebrantable, ni las celulas hirviendo sobre las delicadas caricias que según vienen.
Soy yo, y mi anatema es una incongruencia desquiciante,
mis malos atardeceres son mi sinsabor.
Soy yo, y mi despiadada indecisión es el motor de mis palabras,
mis contadas lágrimas bailan a cualquier son
Voy apartando estúpidamente las letras y los espacios,
caigo sobre mi cuerpo lleno de huesos arrepentidos
y no puedo levantarme para construirlos.
Aquí esta un pequeño vacío y apenas cabe mi muerte,
me repito en los espejos convexos de mi cabeza y siento
la respiración en un temblor de cielos.
No hay hilo ni sangre valiente por que las letras se van
y me quejo de la furia con que las destierro y las entierro,
veo mi mano como si fuera yo mismo y me muero de llanto
interminablemente asustado por la época de mis pálidas uñas.
Causan expectación las horas, las alondras y los días,
todo es un triángulo de un te quiero que no puedo concebir
no de estas palabras ni de las frases que he escrito enajenado.
Todo puede suceder por que las ansias me traicionan y la ilusión me dibuja un panorama tan ridiculo que me hace no entender las circunstancias ni los resultados de lo que puede suceder.
Siempre que me encuentro confundido, sueño a un nivel mas nitido para poder colocarme en la realidad sin tantas explicaciones.... Hasta tengo ganas de llorar.
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