miércoles, 24 de febrero de 2010

El aprendiz de lágrimas

La distancia y los tiempos dominados por un viento helado.
Él estaba sentado en la banqueta de algún establecimiento común del centro de la ciudad, escuchando a Jeff Buckley en su Mp3... Que me importaba a mi pero igual y hasta pensé que también pudo estar escuchando a Jhonny Cash, Dylan ó hasta green day jajaj. Yo que sé, tenia unos aires musicales muy confusos. Desde luego caminaba despacio por eso tuve tiempo para mi morbo musical y mis ansias de preguntarle que escuchaba por que lo ví emocionado... Cerca de quince pasos mas adelante congele hasta mis pensamientos. Él lloraba, no se secaba las lágrimas pero se cubría la boca para evitar hacer pucheros (supongo), yo con tal de seguirlo viendo me detuve a buscar algo en mi messenger... El celular, mi agenda, un cigarro Lo sé! Mi cámara me hubieria encantado tomarle una foto y a él le hubiera encantado darme unas patadas en el culo. Cobarde yo, hubiera sido una imagen lo suficientemente bella como para pegarla con pritt en mi espejo, y no por sólo por su artística y dramática escena con estos climas tan jodidos, la verdad es que estaba guapisimo y con buen cuerpo.... Pfff Cómo chingaos me di cuenta de tanto detalle en tan poco tiempo? Ojo critico supongo, añadiendo obvio mi morbo y mi enfermedad de enamorarme de seres totalmente ajenos a este desierto.
En fin, él fue un motor de inspiración para mi, no para esto ni para lo que hago, ni para soñar con él, ni para amarlo, ni para escribir, ni para intentar adivinar que músico estaba escuchando, tampoco para ponerle nombre y darle historia familiar y sentimental. Fue mi motor de inspiración para la oportunidad que me dan mis ojos y las inclemencias del tiempo, la secuencia de mis pensamientos, esta ciudad y mi memoria no tan yaciente.
Sentirme vivo, hacer que alguien viva en mi mas allá del sólo mirar y cruzar sin detenerme por un momento a disfrutar de los sentimientos que son imposibles de ignorar. No hablo de felicidad ni de plenitud, quien lo hace? Esto va un poco más allá....
Estremecerse con estas situaciones resulta fascinante y siempre sorprendente, no muy a menudo logro una conexión tan potente con mi corazón y mis entrañas, con mi pensamiento lúcido y inconsciencia cotidiana. Me abrazo deliciosamente como símbolo de victoria cuando supero mi instinto y alegro mi espíritu.
Él va a estar bien, (contradiciendome) sólo quiero decir que su llanto era una sanación y un trozo de destino encontré al cruzar por esa calle. Yo tambien sane.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Diga Usted.