Desperte. La cabeza me daba vueltas. Algo regresaba. La angustia.
Intente acomodarme entre el colchón y las sabanas para intentar dormir.
Todo me lo impedía. Me resignaba, respiraba hondo, buscaba excusas.
Ya fuera de la cama comencé a fumar y recordar... -Me lleva la puta... Ya no tengo computadora, murió (bueno aún no lo sé), pero se fue y la extraño era mi vida hasta cierto punto, me duele el estomago horrible.
Pocas horas después del desastre tecnológico, perdí mi celular... No sabía si lo había dejado en el metro, en el street car, en el bus, Mierda por qué? No sé... Mierda que coraje. Mi Ipod no tiene batería y se rompieron los audifonos, ashh... Horas más más tarde (Del celular de mi roomate)... Jai I gat yur fune yu ken pikitup at:______... Gracias. Colgué. No me causo ningún sentimiento que un buen alma hubiese encontrado mi teléfono y me lo regresera típico de la doblemoralina de este país... -Pinche China, mañana voy por el. Regreso a dormir.
Despierto, ya no tengo trabajo. Duermo, ya no tengo café ni leche que coños voy a tomar mañana.
Mi consuelo momentáneo, ver Viridiana la Pinal y el Buñuel hmmm... Me gusta siempre.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Diga Usted.