Partes

Inclemencia sería la palabra correcta. Tormenta, tormento, maremoto, terremoto, sismo, diluvio. Algo tan natural que transcurre en este cuerpo que ni tan mio hace de mi, siniestros sin entendimiento. Voraz, hambriento, hay mucho de eso, de la necesidad de comer a puños una razón de antes de ser volcada en otra razón.
Dice Magdalena, es que había tenido la oportunidad de mirarte pero nunca a los ojos, sólo una vez ocurrió y tu respondiste agresivamente volteando la cara y donde estabas? Ya no me acuerdo te fuiste y así a lo lejos escuchaba un ruidito que era tu voz queriendome hablar de puras tonterías, yo de triángulos de cenizas y saxofones, de cigarrillos en el suelo y de besos en la boca. Tu no querías nada, quizás mirar por la ventana esperando algo mas real que yo para poder deshacerte de mi y de mis conversaciones. Hablarte de que si un beso todo lo pondría en su lugar, un abrazo, un abrazo por favor que tengo frío, y tan sola un refugio no es suficiente tienes que estar tu. Todo lo escribía Malena con sus ojos en las palmas de las manos intentando tatuarle a Saul todas esas palabras en la espalda y luego abrazarlo del pecho y luego incarse y luego llorar y luego rogarle y decirle que se rinde pero que sus caprichos iban mucho más allá de un fracaso.
Todo puede quedarse aquí dice Malena, deja de beber y ecuchame por un minuto que tengo mucho que contarte, un historia tal vez y si lo permite tu whisky la verdad y lo que siga de la verdad. De eso que te acuso y de lo que te pienso por las mañanas en la cocina y mientras me estoy bañando. De que la temperatura de tu cuerpo forma figuras de vapor cuando te siento cerca amandome, si es que en verdad lo haces, no lo del amor, si no lo del vapor por que te juro que lo veo emanando de los poros de tu piel y haciendo figuritas en el aire como cuando juegas con el humo del cigarro. De tu sonrisa de camaleón y de tus carcajadas dolorosas, ahora si de amarte por que es lo que mas amo, tu sonrisa verte sonreír por tus propios sarcasmos y tus aterrizajes forzosos luego de que te vas a soñar despierto, volteas hacia arriba y niegas con la cabeza y con tu voz esfuerzas un "que estúpido" ó un "tan idiota como siempre", eso es lo que amo aunque me lastimes y me obligues a tragarme todas tus historias para que luego hacerlas síntesis y contártelas y que tu las niegues y luego hagas otras para que yo vuelva al mismo proceso e incluso pase al sitio de reciclaje que se anida en algún sitio de mi memoria.
Yo te amo, pero esa palabra no puedo escribirla ya, las cartas que haz recibido y que apilas ansiosos de no saber de ellas no contienen ninguna frase relacionada con esta bestialidad tan precisa y tan hermosa. Malena se sienta en el piso con las piernas de lado y acomoda su falda larga hasta que cubran sus pies, se recoge el cabello y se acaricia el cuello para quitarse el sudor y la picazón que el mismo le provoca. Lo hemos visto todo Saul, puede que lo olvidemos y nos retorzamos en la cama antes de dormir para seguir olvidando y crear un dialogo diferente entre tu y yo, aunque ya no nos veamos nunca mas y aunque nuestro vinculo se rompa en mil pedazos y se congele allá afuera. Por lo pronto yo estoy muriendo de calor no sé tu...