viernes, 31 de julio de 2009

Ya ni joden

Ya ni joden. #1


Desde no sé que día. Hay un Strike Trash en Toronto. Básicamente una huelga. Los empleados del gobierno se niegan a limpiar la basura por no sé que demonios, bueno sí lo sé, pero me da una hueva explicarlo (en internet esta la historia).
El pedo esta en que hay basura por todos lados.
Todos, sin excepción, visualmente me afectaba, ahora me emputa... Y lo peor es que ya comienza a oler mal... Mal? De la verga diría yo. Es que ahora en la mañana dirigiendome a la escuela, un edor me seguía. Y me dije. -Ah cabrón me cague?. No
desde luego que no. -Bueno pise cacá de perro. (revise
las suelas de mis sandalías. -Me bañe?. Me
pregunte. -Sí claro ahora si.
Mierda (no literalmente). Si no mierda de Shiiit!!!
Es el edor venenoso que transita por Saint Clair
West y sus alrededores. Cómo? Cómo es posible
si los canadienses se las dan de muy acá, que
muy civilizados, que muy inteligentes, que el país
del futuro, que nada que ver con los asustados
unidos.
Mierda, Mentira, Con esto demuestran no sólo
lo contrario, si no que no que no hay respeto, al
menos por sus ciudadanos que tanto defienden.
Y es que es más bien por los niños. Ellos que culpa
tienen de ensuciarse el ser con tanta porquería.
Y bueno la gente que habita aquí (no sé cuanta)
Ni le importa por que le ataca más basura a la
basura a modo de concurso atinale al puerco.
Triste... Pero si les soy honesto (y ogete). Me
Siento Orgulloso. En mi país, digan lo que digan
y le pese a quien le pese, esto no sucede. No se ve.
Al menos yo como ciudadano promedio. No. No
lo veo. Por favor. No me tachen de nacionalista.
Toronto esta bien, hasta le he tomado cariño.
Pero la neta detesto el mal olor

jueves, 30 de julio de 2009

La miel y el fuego


Tus ojos Vaya que me cautivaron.

Eran como dos almendras bañadas en miel y luego después de un rato dos cerezas maduras.

Tu hablabas, tus labios y tus dientes se lucian pero a mi no me importó. Por que eran tus ojos los que me exitaban. Y eso que a penas me miraban. Pero justo cuando lo hacían yo me sentía desnudo, avergonzado de tanto deseo, caluroso, abochornado, encapsulado por tu magía.

Trataba de beber mi té verde, mientras interactuabas, pero nunca se enfriaba, a penas lo acercaba a mi boca y me quemaba. Seguía caliente por que los sostenían mis manos; caí en la cuenta cuando lo deje sobre la mesa, para beberlo luego. Es que mi cuerpo ardía, la temperatura era evaporizante, me evaporizaba la realidad y también la taza de té. Como alcohol ardiendo dentro de mi piel. Eso si, yo lo ocultaba, hacia como que no pasaba nada para que no te incomodaras y te detuvieras. Todo tu eres eres un lenguage. A tus ojos les salen las palabras más inovadoras y reales. Tus labios las empujan.

Espero en algún momento detenerme a pensar que es lo que me orilla a escribirle, ó tal vez darme una ligera explicación. Al final de cuentas me gusta, es que es una experiencia más. No todos los días uno se topa con ese tipo de situaciones, de encuentros. Y que rico disfrutarlos, más cuando te dejan con la incognita y la nesecidad de saber algo más allá de lo perceptible. Que rico.

Es una emoción combinada con un piquete en el corazón que te obliga a pensar y hacer algo fuera de lo cotidiano.

Algo viene sucediendo.

miércoles, 29 de julio de 2009

Borges dijo



...He cometido el peor pecado que uno puede cometer. No he sido Feliz.
=Jorge Luis Borges.=
Tengo días sin dormir, aproximadamente sólo tomo de tres a cuatro horas de sueño por la noche.
Y durante el día cuando intento tomar una siesta me detiene alguna pendejada, una visita inesperada, ruidos, gritos, coches que vienen y van. Y sobre todo un voz estrepitosa que me caga la madre. Luego comienza un intenso dolor de cabeza, se carga más hacia el lado izquierdo de mi cabeza, los ojos me quieren explotar , me palpita una venita que tengo marcada en la frente, me nubla la vista y las gafas no ayudan. Los medicamentos menos, por que me arde el esófago.
A este punto sólo algo me consuela y me calma la intención de salir corriendo, gritar y hacer una rabieta en mitad de la calle. ``What Am I to you?´´ una rola de Norah Jones, que me hace trizas el cuerpo, que me humedece los labios, que me descoraza para luego cubrirme y protegerme.
Tengo poco escuchándola, pero aún así, vienen las memorias, mis amigos, mis momentos, mis pies pisando el desierto, algún amor no correspondido y mal superado por mi estúpido hecho de aferrarme y preguntarme. Que -Por que me dejó?. Por qué no me hablo nunca más?, etc.
Y no me duele, sólo lo mantengo, lo reproduzco en mi mente y lo transmite mi corazón a modo de didáctico para salir de este absurdo encuentro conmigo mismo.
Tengo problemas para seguir escribiendo, siento como si esperara algo (Sé que si). Pero no lo puedo decir por que sé me cae la cara de vergüenza. Soy un cobarde, un incrédulo, un indeciso, un atorrantee... La cabeza me duele a tal punto que casi logro adivinar por que, pero lo evado, lo evito, no quiero saber la verdad. No quiero sentirme tan del pasado, tan inútil en superar pruebas que yo mismo me pongo en mi camino. Pfff...
Me siento muy aturdido, pero no dejo de reproducir la canción, ni apago la luz de la habitación que tanto me molesta.
Entonces qué??? Por qué estoy así?. Quiero fumar. Quiero que me amen. Quiero ser feliz.
Quiero ver a mi mamá, al menos hablar con ella. Verla no, aún no, pero hablar con ella y decirnos tonterias, jocosear como ella dice. Sólo por hablar por escuchar su voz.
También quiero que este dolor de cabeza desaparezca, que me perdone. Si, que me perdone, yo no quiero hacerle daño a mi mente, ni a mi cerebro... Pensar, pensar, no quiero hacerme daño pensando ni imaginando. Perdón

martes, 28 de julio de 2009

Volviendo a la realidad

Atardecer en North Bay ON


Honestamente, con el paso de los días descubrí, que escribir esta bien, alimenta mi espíritu y me ayuda a controlar mis crisis de ansiedad que me están subiendo de peso y hacen que se me caiga el cabello. Pero dentro de todo lo que intento escribir, he descubierto que tengo que dejar a un lado la obscura intensidad con destellos de bloqueo que al final terminan convirtiéndose en unas letras muy intensas y sin sentido.
Todo esto lo comento, por que justo el domingo pasado tuve un blinddate por Internet, no sé por que, quizás por que me siento solo y con la necesidad de que me amen. El hecho es que lo hice, él me invito a su casa, en buen plan, sin ninguna mala intención. Lo escuche en su voz la noche del sábado que me dio su teléfono para que le marcara y conocernos un poco más. Yo lo hice con el temor de que no le agradara mi tono de voz, siempre vivo con ese trauma... No sucedió nada.
Su voz me sedujo, era una voz tranquila, viajera, drogada, respetuosa... Comenzo a hablar y casi lo escuche por tres horas. No me molesto en lo absoluto, si no hasta el momento de la invitación del domingo, entonces fue cuando me aterre, pero como soy fácil de influenciar y malisimo para decir que No, accedí. El domingo a las seis de la tarde, luego de que le dije que estaría a las cinco (Me perdí en el centro de Toronto), llegue a un café justo debajo de su apartamento.
Le llame por teléfono para hacerle saber que estaba ahí, de inmediato bajo y subimos a su apartamento, algo chic, contemporáneo, muy visual y con un toque de glamour.
Comenzamos a platicar de todo lo que estaba sucediendo en Chihuahua, la neta que yo no quería indagar, evadía el tema, aún me parece demasiado triste y no se si vergonzoso. Supongo que él lo noto, por que luego de una pausa y de mirarnos a los ojos, me invito a fumar a la terraza, fumamos un poco y yo combinaba el tabaco para que no me pegara tan fuerte. Sabía que nada malo podría pasar por que estábamos colocados en una cierta armonía que nos hacia disfrutar el momento. Volvimos al apartamento. Hablamos luego de Puebla, de proyectos, de migración etc.
Y justo antes de la segunda ronda para fumar, me dijo que estaba harto de los drama Queen, de la gente que cree que se va a quedar sola, de los que siempre dicen que nadie los ama, de los que están llenos de complejos y de las personas que no pueden ser felices. Me dijo también que él siempre sonreía, que era muy feliz, y que notaba como la gente lo rechazaba de lo feliz que era, pero que a él no le importaba. Yo me sorprendí, de haberme conocido bien, hubiera pensado que esos comentarios los hizo exclusivamente para mi. Fuimos a la terraza, fumamos más y más, el efecto ya había pasado y nesecitabamos el aliciente para seguir conversando. Yo fumaba tabaco ligeramente nervioso. Me costaba trabajo entender lo que él intentaba expresar, en las pausas de silencio yo hacia como que analizaba lo que me decía pero no podía por que me desconcentraban sus ojos de miel, su tez tan blanca, sus boca tan perfectamente besable. No podía hacer ninguna critica, opinaba pero me sentía estúpido, y absurdo. Luego comenzó a hacerme algunas preguntas. Yo sólo decía lo que podía lo que salía de mi boca sin titubeos, tranquilo. Pero algo me detenía. Una pausa más. Suficiente para pensar si en algún momento podría enamorarse de mí.
Lo dude. Lo dudo. Por que luego empece soñar y eso no es un buen síntoma.
antes de las once de la noche le dije que tenia que irme, el subway lo cierran no sé a que hora, y aun no logro dar con los autobuses. Me pregunto que por que me iba y me emocione... No dije nada. No respondi. Sólo tome mi mochila y me encamine a la puerta, él me acompaño al café donde me encontro. La despedida fue básica, un hasta luego y mi inescesario ``Gracias´´ .
y él. -A ver si vienes el fin de semana. -Me hablas. Ya no voltee.
No quería hacer ninguna escena. Sólo me encamine a la estación del metro con el ipod a todo volumen y los nervios también, que no recuerdo ni que canción me acompaño.
Ya en el metro me dio tiempo de analizar que quizas jamás lo vuelva a ver (Drama Queen).
Que soy muy poca cosa para él (Drama Queen).
Que no debí haber ido por que conocia las consecuencias (Drama Queen).
Que no puedo ni intento ser feliz (Drama Queen).


Sus ojos.

Anoche tuve la oportunidad de beber hasta embriagarme con la finalidad de olvidar.
Nunca antes lo había pensado... Beber y beber para olvidar y apartarme de la realidad.
No lo logré. Por que para regresar a casa tuve que caminar durante veinte minutos. Y era la
noche, la temperatura, la música en mi ipod, el cigarrillo, mis pasos, la poca gente caminando
a la media noche, no lo sé. Pero todo se combinaba también entre las luces nocturnas, mermando mi capacidad de sonreir.
Caminaba despacio, sin prisa. Una canción sonaba en mi reproductor, al ritmo de mis pasos. La canción que siempre ha guiado el camino de mi amor malamente apresurado.

El milagro de existir, el instinto de buscar.
La fortuna de encontrar, el gusto de conocer.
La ilusión de vislumbrar, el placer de coincidir.
El temor a reincidir, el orgullo de gustar.
La emoción de desnudar, y descubrir despacio el juego.
El rito de acariciar, prendiendo fuego.
La delicia de encajar, y abandonarse.
El alivio de estallar y derramarse.
Y el Amor, el Amor.... El Amor, el Amor.
Joan Manuel Serrat tiene las palabras correctas para que se conviertan en poesía, y en la voz de Eugenia León una explosión musical reveladora.
No podia dejar de escucharla, por masoquismo, los tres minutos doce segundos más pasionales de mi vida me han acompañado siempre. Y anoche no fue la excepción. Queria llorar, apretaba el cigarro con mis labios, me temblaban las manos, quería salir corriendo y buscar al merecedor de esta melodía. Sabía que existía, pero cual era entonces el proposito de mi embriagues si no el de no buscarle ni llamarle ni saber nada de su ser.
Eso si lo logre. Me encerre en mí cuerpo entero y evite cualquier intento de llamar su atención, de aburrirlo de nuevo, de desilusionarlo, de molestarlo... Preferi seguir mi camino a casa más atento que nunca, briago, solo, abochornado, con hambre y totalmente desorientado.
-Tiene los ojos entre almendra y miel. Recorde mientras abria la puerta de mi casa. y de pronto una brisa me alcanzo antes de abrir la puerta... Y olvide.

lunes, 27 de julio de 2009

Nostalgías para comenzar.

Me encontraba en el sueño profundo y regular de mi noche.
Y apareciste tú. De inmediato los recuerdos me nombrarón
director del pasado.
Luego desperte, me dolía la cabeza, hacia calor. Ya van tres noches
en las que la nesecidad de ti me levantaban de la cama,
me hacen fumar, y me obligan a dar vueltas por mi habitación, hasta
que me canso y regreso a la cama.
Y es que mientras intento dormir, tu rostro se me viene encima en cuanto
cierro los ojos... Escucho tu voz.
congujada con la noche de mis sueños es como una canción que escuchaba yo de niño.
Siempre es tu voz, también tus ojos, pero tu voz me entrega el viento fresco que me
ayuda a respirar. Tus ojos sólo me ayudan a ser paciente.