martes, 9 de diciembre de 2014

III- No existen razones.

Llegaste a mi corazón entrando por la espalda
desde ahí supe que eras una traición,
solo me mirabas a los ojos para pedirme perdón
y yo ya era un recuerdo que nunca se menciona
para no generar melancolía.
_________________________ 
Fui tu mayor tristeza
cuando te obligaste a llorar en otros ojos,
y mirarme tenía el pasado de todos los hombres
que habías amado.
No pude decirte que de pronto
te volviste un golpe en el pecho
y que también una espada de flores marchitas
y una bala a quemarropa llena de penas y lamentos.
_________________________

Supongamos que te amé más 
porque al maldecirme lo único que obtenías
era que me rompiera el pecho y me arrancara
el corazón para entregártelo,
obligándote a que lo protegieras 
como nunca lo hiciste.
Que me até a ti con los hilos de mi sangre 
para que no escaparas de mi monstruos.
____________________________

Nunca te necesité para tener saudade,
amarte era una excusa para mi locura,
amar a otros mientras te amaba a ti
era saber como acumular en mi alma 
orgasmos y las tristezas.
______________________________

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Diga Usted.