Y volver volver

También yo quisiera volver a lo de antes, a las cinco tazas de café antes de las siete de la mañana, a las cinco cervezas antes de las once de la noche, a cuando nada me importaba y todo me era natural y quizás un tanto indiferente, a the simpsons y the nanny. Algo de aquello que ha quedado tan atrás.
Ahora que me miro en el espejo poco reconozco, si es por que estoy fumando que veo entre mis lineas de expresión los pasos de mis sonrisas y mis carcajadas, de mi llanto surcado por alguna tontería, los quejidos de andar y de ampollarme los pies y rosarme de entre las piernas de tanto caminar por aquí por allá, por el centro, por arribita de donde vivía mi abuela cruzar el puente de la 28 que me aterraba por los hoyitos del desagüe, mirar hacia abajo aferrado al pasamanos fascinado, el agua sucia poco me importaba pero siempre fue para mi una inmensidad por llegar al otro lado. Andar por la segunda, la mina, un café del venti y otro del Kaldi, sentarme a escribir en mi diario en el parquecito de enseguida y perderlo para luego recuperarlo cuatro años más tarde. Agradamiento del destino.
Independencia, niños héroes, Bolívar, con mis discman, mi morral y adentro siempre mi cajita con Liliana, Eugenia, Lila, Los auténticos, Los fabulosos, Nirvana Pfff!!!! q tantos a penas cabían como diez discos en el case. Un cigarro, mis gafas y mis pasos lentos por lo regular en sandalias viendo como la gente se movía una a prisa mientras la otra disfrutaba lo que yo. Loquitos, loquitas, guapos y guapas, vendedores, gritones y gente tan natural que en su piel se escurría el sol y el sudor.
Era yo, y he cambiado casi todo por algo tan cotidiano y estupido que siempre que pienso en volver a todo aquello me dan unas gigantes ganas de llorar y seguir pensando. Que si por que no fue teatro, música, por que no hice de mimo, de zanquero, etc. Por que no me fui a la cd de México.
Y el antojo por andar de aqui para allá regresa continuamente, se me aliviana el cuerpo nomás de imaginarme en la quietud de mis pensamientos.