Hubiera aprendido a morir hace algunos años, cuando me enseñaste tu, cuando me invitaste a la muerte...
Me hubiera quedado a aprender muchas cosas, la tolerancia del viento, la espera de las hojas al caer al suelo... A bailar flamenco con la lluvia. Me quede sin hacer nada.
Se te cerraron los ojos al segundo beso, se te cerraron por el estupor de la muerte, y yo esperaba a que fuera por el mismo amor.
Cuantas veces abandone el sentimiento de legitima verguenza y desnude un poco de mi alma, nadie la mato.
Y me iba a ir de la mano con la muerte, a volar a emigrar, al principio. Nadie mas cobarde que yo.
Tengo miedo, estoy aterrado, este no soy yo, quiero ser yo, vivir de pie y no arrodillarme ante ninguna bestia amorosa.
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