Algo en el tiempo me detuvo, intente levantarme rapido de la cama y no lo consegui, mi cuerpo pesaba al ritmo de mi angustia, me sentia lo suficientemente desolado como para mirar al sol por la ventana, y pensaba en cafe... Tenia dos meses sin tomar cafe, dos meses de un estupido e incomparable sabor en mi boca por las mañanas que no era cafe. Lo bebi, no me importo, alguna lagrima debio caer a la taza antes del primer sorbo por que incluso mi se erizo mi piel. Caminar semidesnudo, un sorbito de cafe, estirar mi cuerpo, intentar respirar desde la fuente de mi tranquilidad... No lo consigo, voy al espejo y me encuentro los ojos hundidos, me doy ternura, la mezclo con lastima, mirarme en el espejo me provoca toda una clase de sensaciones que solo yo con mi estado mental he llegado a comprender. Caminar sin rumbo en mi casa es una rutina, pero cuando ha llovido es mas frecuente por que el frescor infringe el calor falso y se humedecen las habitaciones, y huele a cigarro, a medicinas, a incienso Padmini de mis aromas favoritos, coco, sandalo, patchuli, con la humedad se asoman todas las verdades de mi tan pequeña casa, se humedecen los fantasmas que se han clavado en mi habitacion y uno que otro me sale del pecho.
Que dificil ha sido resignarme, y que facil ha sido dejarme llevar por la frivolidad de alguno de mis sueños. Sigo caminando, el suelo esta muy frio y a mi me encanta estar descalzo, conecto, siento, recuerdo. Y empiezo a recordad a llorar, a festejarme alguna sonrisa, a consolarme el enojo, a revivir amarguras y a odiar, tambien a amar a elegir que sueño me va a invitar a desaparecer de la quebrantacion de mi realidad.
Me muero en un bostezo, otro sorbo de cafe, un cigarrillo, otro y otro, quizas otro
hasta que el humo me rellene el vacio...
oh, mi dulce Manuel, el vello se me eriza al leer este texto, quizá, por que como a ti, me agradan las mismas cosas, me poseen los mismos fantasmas, me rellena el mismo humo.
ResponderBorrarun abrazo fuerte, amigo mio.