miércoles, 27 de julio de 2011

Episodio

Luego intentar recobrar ausencias, sonreir un poco, llorar con mas frecuencia, sentir la piel fresca y que no le estorbe nada al rocio para que se posea en mi piel. Respirar profundo sin que no exista nada, absolutamente nada que me impida limpiar mi espiritu inhalando recuerdos y vapores de mis sueños anteriores. Fumar y mirar el humo encontrandole rumbo y letras.
Me gusta el sentimiento de abandono, mirar mis pies descalzos por horas y y acariciarlos pausadamente, tener los instantes de buscar mis signos, besar mis tiempos, mis minutos. Llorar.
Hace mucho que no lloro, he perdido gradualmente la rutina de llorar, el sentimiento tierno e infantil que me permitia lloriquear o sollozar con casi cualquier cosa. Siempre he estado pendiente de mis lagrimas, creando historias y esuchando canciones o melodias que me avisen que estan a punto de llegar, pero algo se detiene justo en el centro de mi entendimiento y lo analiza, y yo lo unico que quiero es llorar. Celebrar mis emociones, intentar volver a bailar flamenco, ballet quizas, matar un estigma que me envejece y acariciarme, consolarme.
Las ultimas sensaciones que he vivido me han volcado a otra figura del mundo, he perdido conciencia, me he desconocido y me duele.
Recobrar nostalgias, llevar y traer recuerdos, regalar un beso muy lejos.
He pensado demasiado, pero en demasiadas cosas, no he logrado detenerme a llenar ese poco espacio tan repleto de numeros, letras, direcciones, amarguras, rechazos, ignorancias, dolores, en esferas de luz, en sangre roja y pura. No he podido.
Pense que habia perdido direccion, luego de este episodio al cual dudo en llamarlo realidad me convenzo de que soy yo

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