martes, 22 de febrero de 2011

Ajeno

Las palabras que me aturden, mis miedos. No puedo soportar la inevitable mancha de pasado que se quedó en mi memoria... Memoria, la pronuncio cien mil veces para no olvidar ningún detalle. Me muero de miedo por las noches, por que he tenido la sensación de que voy a despertar en un segundo infierno. Me siento como un lamento originado por el sufrimiento de los que están a fuera, de los que en verdad sufren, los que tienen hambre, los que han sido violentados, los que han perdido a sus amados en estas guerras inútiles.
Y temo de mi, pinto mi sucio reflejo en el espejo de las diez de la mañana, cansado, somnoliento sin ímpetus ni aspiraciones. Sólo escucho un eco muy a lo lejos pidiéndome ayuda a gritos, y yo no puedo ayudarme ni a mi mismo. Gesticulo de pronto, una mueca, un intento de sonrisa, abro y cierro los ojos y sigo siendo el mismo, un viento atrevido se cuela por mi ventana sólo para decirme que siente lastima por mi.
Ahora una canción me sostiene en este universo vacío, me detiene con un grillete y una cadena en la pierna para que no me vaya a hasta algún agujero negro que me trague por completo y me destruya con mis desgracias que un mal día escupí.
No sé de notas musicales, no sé cantar, tengo pésima comprension y muy mala retención.
Siento que escribo por dejar una huella polvorienta en mi corazón que me recuerde que por cada instante por el que caminé entre estas palabras me haga saber que si estoy vivo.
Que he luchado y que me he rendido y que fracasado y seguiré fracasando y que de un sueño donde haya un castillo de la torre he de caer para estrellarme contra las piedras de la entrada reinal constantemente.
Pido a veces ya no lastimarme y no cerrar los ojos para devolverme a una fantasía. Pido casi siempre respirar la madrugada, abrir bien los ojos y erizar mi piel con un fino sentimiento.
No sé de rezos. Creía saberlo.

1 comentario:

  1. Así es la vida, mi querido amigo: caerse. leantarse y seguir caminando por más que nos pese.
    un abrazo desde el otro lado del oceáno.

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