miércoles, 24 de marzo de 2010

Disrtracción

Casi escribía una crónica, la cual haré pero no hoy por que tengo un dolor de cabeza que parece interminable, una fluidez en mi corazón causada por otro corazón con nombre y una emoción distraida y hasta cierto punto controlable.
Tengo una frase en la mente.... Mis manos son mi voz. Es lo único que tengo y lo he estado desperdiciando más no puedo parar, a algo me llevara todo esto. Por que mientras mas cierro los ojos mis dedos dibujan deseos y palabras que desesperadamente llaman a las puertas de mi alma.
Quiero ver a Nidia y dibujarle una sonrisa con mis simplezas y mis tonterías, abrazarla por su año divino y besarle la frente para que me bendiga con su mirada. Quiero dormir sin penas y sin pensar en lo que voy a escribir mañana. Quiero seguir respirando y estirándome, renegar como siempre y luego carcajearme de mis pataletas y berrinche.
Para mañana he pensado resignarme un poco más, desayunar huevo con jamón con Odi, café y algún panecito de dulce, fumar y dar un poco de tiempo a mis perras, barrer y limpiar mis muebles, organizar de nuevo mis discos y ver Cidade de Deus. En la noche verlo a él y portarme un poquito más serio y sonreír mirándolo a los ojos. Hoy le dije que me aterraba de la segunda a la quinta impresión, no me mal interpreto pero creo que tampoco me entendió.
Luego hacer juegos de palabras, leer un ratito a Neruda y planear mi collage de Divas.
Está sucediendo que estoy soñando demasiado, haciendo conjeturas y concretando planes como si en verdad creyera lo que dice el horóscopo del periódico. Meditar sobre mi trabajo desempeñarlo sin pretención y callar. Por lo pronto no hay de otra y la neta es que soy feliz, sólo que quiero hacer un drama no sé por que.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Diga Usted.