Te invito a mi locura
a mis brazos grandes
a la fragilidad de mis manos
que aún no te tocan,
al bosque de mi pecho
para que camines sin que te pierdas
y me encuentres esperando por ti,
como antes, como hoy.
Te invito a mis caprichos
a mis muecas cuando no pueda besarte,
te invito a ser libre cuando te eche de menos
y que pienses en mí en las noches luciérnaga.
Te invito al incendio de mi espalda
al calor de mis huecos
a la ternura de mis desastres
para verte sonreír,
a mis manías,
a mis sombras,
a mi fulgor.
Te invito a mis palabras torpes
porque necesito decirte que te quiero,
al tiempo que nos aprieta sin remedio,
a algún que otro misterio.
a mis brazos grandes
a la fragilidad de mis manos
que aún no te tocan,
al bosque de mi pecho
para que camines sin que te pierdas
y me encuentres esperando por ti,
como antes, como hoy.
Te invito a mis caprichos
a mis muecas cuando no pueda besarte,
te invito a ser libre cuando te eche de menos
y que pienses en mí en las noches luciérnaga.
Te invito al incendio de mi espalda
al calor de mis huecos
a la ternura de mis desastres
para verte sonreír,
a mis manías,
a mis sombras,
a mi fulgor.
Te invito a mis palabras torpes
porque necesito decirte que te quiero,
al tiempo que nos aprieta sin remedio,
a algún que otro misterio.
Te invito amor, a bailar la vida conmigo.