lunes, 5 de enero de 2015

La redención sin ti.

Supongo
que es bueno reconocer
que desde tu último abrazo,
se abrieron todas las puertas de mi corazón
y que por fin,
ha entrado una luz 
que hace del dolor una demora 
o le impide llegar.
Que desde ti, 
todos los silencios hacen más ruido que mis manos 
esperando por las tuyas
temblando o sufriendo porque están solas.

Es justo reconocerle al tiempo 
la belleza transcurrida mientras tú no estabas a mi lado
llenándome la boca de excusas o generando risas falsas
-Porque siempre dijiste que me hacía falta sonreír-
y que entre lágrimas solo quedaba un futuro devastado,
que siempre era yo
el que cerraba los ojos
cuando brotaban estrellas del cielo
para no despertar del sueño que me había 
provocado la primera vez que nos besamos.

Que amarte
fue también tejer una bufanda
para el invierno
preparándome para tu abandono,
y para las sonrisas que dejaste en los espejos de mi casa, 
donde todo se llenó de ti 
y ya no cabía ni siquiera yo,
y que los avisos por quedarme sin ti palpitaban 
en todas las esquinas para que no doliera buscarte luego
y arrodillarme después 
frente al fantasma en que te habías convertido.

Que sin ti,
un año se convirtió en una canción 
cien veces repetida en las ansias de mi alma
cantando que lo de menos era encontrarte enamorado
de otro proyecto que no fuera yo, 
que no fuera mi cuerpo 
ni los planes que hacías mientras me acariciabas el cabello;
como dándole a entender al mundo que me iba a quedar sin ti 
y que por justicia tenías que burlarte de mi tristeza
para comprender que me habías vuelto un poema herido
y te era inútil repetirlo (repetirme).

Ahora entra cualquier otro corazón, que junto al mío
se vuelve una melancolía multiplicada por las veces que me besaste, 
por las veces que me pediste  que me quedará para calentarte la soledad,
que no pudiste entender cuando me veías volar fuera de tus brazos 
o cuando me pedías que no mirara al norte por temor a infringir las leyes de tu sur.

  

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Diga Usted.