lunes, 25 de agosto de 2014

Certezas.

He visto mi propio llanto 
en el espejo de mi alma
y no lo entiendo,
parece incesante 
como un río furioso
sin comienzo ni fin.

He sentido a mis manos
convirtiéndose en agua
creando maremotos 
cuando intento escribir 
tu nombre.

He visto al cielo caerse 
a  pedazos muriendo
de tristeza
porque ya no lo miro 
porque ya no distingo 
lo bello de lo inevitable.

-Pero mi boca es quien 
tiene la última palabra-.

Porque puedo pronunciar
que mi vida ya no tiene 
la armadura que me vestía
de golpes y maltratos 
y desnudo camino entre
certezas y realidades.

He huido y en el camino
encontré la vuelta a casa 
un retorno cubierto de 
flores que también son 
esperanza.

He vivido sabiendo
que hay un puñado
de pájaros en mi
pecho,
que puedo volar con 
ellos,
que puedo cantar con 
ellos.



.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Diga Usted.