miércoles, 12 de octubre de 2011

Los causes que va encontrando el amor?

No sé, sentí que fue una pregunta muy directa, hacia mi, me sentí agredido... Que cuales son los causes que va encontrando el amor?
Me acuerdo que hacia mucho frío, tu estabas aquí conmigo, echábamos nuestros pensamientos tristes al azar de una balanza al aire libre, fumábamos y hablabamos. queríamos reírnos y reírnos mucho, y lo lográbamos pero luego nos venia un llanto que de aumento en aumento nos inundaba la habitación y la calma, nos poníamos ansiosos por la canción a seguir, por el ultimo cigarrillo, por el temor a que nos desprendieran de nuestro mundo y volvíamos a llorar.
Teníamos en verdad que nada, sin ánimos, poca comida o poco apetito, sin dinero, unas cuantas fallas mecánicas en el sistema nervioso, ligeramente destruidos pues. No dormíamos durante la noche imaginando rostros y cuerpos de clemencia y pintabamos risas por la casa con acuarelas de melancolía. De no haber sido por la palabra amor, juro que nada en el mundo hubiese perturbado ese espacio tan intimo y secreto, pero luego vinieron las preguntas, tantas y tantas preguntas y nosotros intentábamos evadirlo todo con canciones... Imposible, y es que uno que va a saber, uno que va a saber de enfrentarse con el monstruo de un sentimiento o con alguna estúpida emoción. Los causes que va encontrando el amor? No lo entendíamos, lo sufríamos por que nos faltaba razón o quizás por que nos sobraba. Nos abrazamos en sollozos repitiendo instantes que jamas vivimos, que jamas íbamos a vivir, sembrabamos sueños en los planes por que queríamos seguir soñando, nada mas que soñando. Luego creciste, yo envejecí y al parecer lo descubrimos todo. Los causes que va encontrando el amor?

viernes, 7 de octubre de 2011

llorar y llorar

No lo puedo evitar, me estoy tragando mis lágrimas no puedo llorar aquí, es que no puedo. Pero tengo unas inmensas y abismales ganas de soltar el llanto, el llanto  abierto, como si fuera el mar abierto mi llanto  o como un torrencial de lluvia mi llanto abierto.
No puedo pensar siquiera en dejar que una lágrima recorra mi mejilla o se pierda entre el piso mientras bajo la cabeza. Es que no puedo, seria incluirle una derrota mas a mi derrota, un delirio mas a mi locura, un puño de tierra mas a mi fosa y yo ya he tenido muchas derrotas.
No me cuesta trabajo recordar y es lo que mas me duele, ese frío inquietante en mis manos, mis labios arenosos, mis ojos húmedos. Todo en mi cuerpo era un propósito del cual yo no estaba enterado, lo único que sabia era que dolía, que había una mancha de sangre negra tiñendo mi pecho como si algo hubiera explotado por dentro.
Hoy siento precisamente lo mismo y en su punto exacto. No es un hoyo es un golpe como de sangre molida que se revienta con un soplo o con un respiro, un golpe.

miércoles, 5 de octubre de 2011

Hace tanto tiempo

Tenia la tentación en la boca de decir que SI,  pero como siempre la cobardía de mi lengua me traiciono y el NO me salio como un escupitajo de hiel y tortura. Me salían de los ojos las lágrimas obscuras y espesas y dolientes y ya no había otra opción. Tiempo atrás me encontré  en la calle a un hombre muy guapo calcule unos treinta y cinco años en su rostro, fornido, uniformado un policía  guapisimo moreno claro, de ojos pequeños y negrisimos  y sonrisa gigante, (La sonrisa gigante la encontré cuando me miro), me sonrió y yo respondí timidamente, incluso un poco intimidado por su presencia inquietantemente azul, no preste atención, estaba atento formado en la fila para una documentacion de migracion, la fila era tan larga que daba a la calle y eramos tantos que las cuadras y las banquetas se llenaban de manos y de voces, de vaho y de humo de cigarrillos y por supuesto de seguridad. Yo iba solo y notaba que muchos de los asistidos iban acompañados y se hacían las risas y los señalamientos, los abrazos también. A mi me acompañaba mi ipod, una carpeta  protectora de mi futuro bajo el brazo y la mirada de ese policía que me hacia sentir calientito, y luego frío, obviamente, por que no todo el tiempo me miraba, notaba una tierna verguenza y una mueca de casi sonreír y luego giraba su cabeza regresando a su trabajo  y giraba su cabeza al otro lado, despacio todo era una tranquilidad. En el ipod llevaba a Lasha de Sela, cuando comencé a sentir que el corazón me palpitaba mientras el policía me miraba mas y mas y con una profundidad deliciosamente inexplicable de inmediato cambie a Ana Belén,  (Ana Belén me regresa el alma y me calma en casos de emergencia). Ya mas paciente y sin signos de mi ansiedad voltee y comenzo mi turno de mirarlo, tenia una mirada en la que podía hundirme hasta pudrirme lo miraba fijamente y el para rescatarme me sonreía y justo en ese momento ambos nos desprendíamos. Soñaba... Mientras el hacia su trabajo yo miraba hacia la nada y lo imaginaba abrazándome en una calle vacía, vestido de civil, pero abrazándome fuerte contra su pecho era lo único que imaginaba no podía ponerle voz ni gente, ni mundo en si, solo nosotros en materia fertil de amor. Al poco tiempo despertaba, Ana Belén cantaba Lía y yo me excitaba, despacito sin morbo, lleno de gente y de mis nervios por entrar a ese edificio llegar a esa oficina y esperar una decisión. Me importaba poco, esa mirada no se movía de mi, no se alejaba de mi, me sentía querido, amado, me sentía también vació, falto de cariño y hasta lastima sentía tanto por mi situación como por mi pasado que estaba tan solo a unas calles de donde me encontraba. Seguía esperando, la gente avanzaba y las canciones de Ana Belén me brindaban una esperanza... Ah lo olvidaba, en un momento regrese mi mirada y la encontré justo en los ojos de ese hombre que ahora me sonreía y me afirmaba un ligero si con la cabeza, como si hubiera leído mis pensamientos me dijo que todo iba a estar bien. No estuvo todo del todo bien pero su intención luego fue recompensada. Al salir de aquella oficina atareado con mas papeleria con la mano dolida de tanto firmar y con la cabeza turbia de tanto ruido, camine despacio, y ahí estaba el en su misma labor, me pregunto si todo había salido bien y al sonido de mi NO nos miramos a los ojos, un instante, por que la gente estorbaba,  y estoy seguro de habernos dicho te amo y de haber huido al sueño que había fundido conmigo anteriormente, ese abrazo en las calles vacías dentro de un silencio enamorado. Debí haberle dicho gracias por cortesía, luego me di la media vuelta y me fui, camine despacio con al intención de que me alcanzara, voltee por rogar, por sentirme existente, exigente de vida, vivo, el me miro de nuevo y me sumergió en otro instante ahora uno de paz. Nunca lo volví a ver.